El pasado día 30 de junio se celebraron en Cocentaina las Trobades d'Escoles Valencianes, donde aproveché para comprar el libro "L'anell del pescador", del alcoyano Silvestre Vilaplana, el cual, muy amablemente me firmó en la Feria del Libro de Muro celebrada la semana pasada.
El libro es una novela para adultos, aunque creo que su clasificación más correcta podría ser la de novela juvenil, cuyo argumento se centra en la aparición del cuerpo asesinado del Papa junto a unas pinturas satánicas y el posterior robo del anillo papal o anillo del pescador. El padre Ferrara, miembro de la orden de la Congregación para la Doctrina de la Fe (más conocida como Santa Inquisición en otros momentos históricos), expolicía y exalcohólico, será el encargado de recuperar dicho objeto sagrado de manos de los asesinos, para lo cual tendrá que enfrentarse no solo a estos, sino también al ocultismo e inmovilismo vaticanos. Paralelamente, Silvestre Vilaplana desarrolla la historia de este objeto durante el convulso período de principios del siglo XV, tras el Cisma de Occidente producido después del Concilio de Constanza. Así nos introduce los personajes históricos de Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna, y del escritor medieval mallorquín Ansel Turmeda, franciscano que pasó a llamarse Abd-Al·lah at-Tarjuman tras su conversión al islam.
Al final tenemos una novela entretenida que te hace seguir a los protagonistas a través de las páginas desde Peñíscola a Túnez y desde el Vaticano a París en busca de los asesinos y del la joya símbolo del representante de Dios en la Tierra. Para pasar el rato.
El libro es una novela para adultos, aunque creo que su clasificación más correcta podría ser la de novela juvenil, cuyo argumento se centra en la aparición del cuerpo asesinado del Papa junto a unas pinturas satánicas y el posterior robo del anillo papal o anillo del pescador. El padre Ferrara, miembro de la orden de la Congregación para la Doctrina de la Fe (más conocida como Santa Inquisición en otros momentos históricos), expolicía y exalcohólico, será el encargado de recuperar dicho objeto sagrado de manos de los asesinos, para lo cual tendrá que enfrentarse no solo a estos, sino también al ocultismo e inmovilismo vaticanos. Paralelamente, Silvestre Vilaplana desarrolla la historia de este objeto durante el convulso período de principios del siglo XV, tras el Cisma de Occidente producido después del Concilio de Constanza. Así nos introduce los personajes históricos de Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna, y del escritor medieval mallorquín Ansel Turmeda, franciscano que pasó a llamarse Abd-Al·lah at-Tarjuman tras su conversión al islam.
Al final tenemos una novela entretenida que te hace seguir a los protagonistas a través de las páginas desde Peñíscola a Túnez y desde el Vaticano a París en busca de los asesinos y del la joya símbolo del representante de Dios en la Tierra. Para pasar el rato.
3 comentarios:
Tiene un argumento "código da vinci", ¿no te saturan este tipo de novelas?
La verdad es que sí que aprovecha la popularidad de este tipo de novelas: personaje principal que busca objeto religioso y cuya historia se entremezcla con sucesos del pasado.
De todas maneras está bastante bien llevado, aunque no llega a los argumentos tan complejos de estas otras novelas más famosas, sino que es bastante más simple y lineal.
Como ya he dicho, para pasar un ratillo entretenido, pues se lee en dos tardes.
Esta novela es un borrón en la magnífica trayectoria literaria de Silvestre. Seguramente, se dejó arrastrar por el fenómeno "Da Vinci". Una lástima. Como expiación, tenemos "Les cendres del cavaller", una estupendísima novela de reconstrucción biográfica sobre Joanot Martorell, el autor de "Tirant lo blanc".
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