El tema de las guerras carlistas producidas en España a lo largo del siglo XIX (1833-1840, 1849-1860 y 1872-1876) a causa del enfrentamiento entre Isabel II y los pretendientes Carlos V, Carlos VI, Juan III y Carlos VII está plagado de acciones bélicas y un buen montón de historias muy aptas y poco trilladas para ser el argumento de una buena novela histórica. Y eso es lo que debió pensar Antonio Calero Picó cuando escribió la que fue su primera novela "El Baró d'Herbers" (recordemos que, como ya dijimos al comentar "Alcoy en llamas", este autor es más conocido por sus trabajos sobre guías excursionistas y viajes), con ilustraciones de Francesc Verdú y prólogo de Lluís Meseguer, catedrático de la Universitat Jaume I.
Aunque más que novela en sí, estamos hablando de una novela breve, editada en 2001 por el propio autor, donde se trata la proclamación de Carlos V de Borbón como rey de España, frente a Isabel II, en la ciudad castellonense de Morella en noviembre de 1833 a manos del gobernador de esta ciudad y el barón d'Herbers y apoyados por un gran número de partidarios del Pretendiente, así como los enfrentamientos posteriores a esta proclama con las tropas de Isabel II.
Lo que podría haber sido una interesante novela se transforma en manos de Antonio Calero Picó en un verdadero desastre: los personajes no llegan al lector, la descripción de las acciones militares que podrían haber sido una buena baza en esta novela son descritas muy por encima, la historia de amor está metida con calzador, etc. Y para colmo, al igual que ocurría en "Alcoy en llamas", al autor se le olvida acabar la novela; menos mal que al final incluye un epílogo donde cuenta el final de algunos de los personajes que participan en esta novela.
Argumento aparte, la novela está escrita en valenciano, pero que valenciano. Parece que Calero Picó no se molestó en llevar el texto a corregir, por lo que las faltas ortográficas y castellanismos son abundantes, así como existe un problema con los puntos, las comas y las mayúsculas.
En definitiva, una novela totalmente prescindible.
Lo peor: Todo.
Lo mejor: Que al ser tan corta se lee en un rato y el tiempo perdido es mínimo.
Aunque más que novela en sí, estamos hablando de una novela breve, editada en 2001 por el propio autor, donde se trata la proclamación de Carlos V de Borbón como rey de España, frente a Isabel II, en la ciudad castellonense de Morella en noviembre de 1833 a manos del gobernador de esta ciudad y el barón d'Herbers y apoyados por un gran número de partidarios del Pretendiente, así como los enfrentamientos posteriores a esta proclama con las tropas de Isabel II.
Lo que podría haber sido una interesante novela se transforma en manos de Antonio Calero Picó en un verdadero desastre: los personajes no llegan al lector, la descripción de las acciones militares que podrían haber sido una buena baza en esta novela son descritas muy por encima, la historia de amor está metida con calzador, etc. Y para colmo, al igual que ocurría en "Alcoy en llamas", al autor se le olvida acabar la novela; menos mal que al final incluye un epílogo donde cuenta el final de algunos de los personajes que participan en esta novela.
Argumento aparte, la novela está escrita en valenciano, pero que valenciano. Parece que Calero Picó no se molestó en llevar el texto a corregir, por lo que las faltas ortográficas y castellanismos son abundantes, así como existe un problema con los puntos, las comas y las mayúsculas.
En definitiva, una novela totalmente prescindible.
Lo peor: Todo.
Lo mejor: Que al ser tan corta se lee en un rato y el tiempo perdido es mínimo.
3 comentarios:
Un sentiment paregut d'estafa vaig tindre quan vaig llegir altra "novel·leta" seua: "Els senyors de la guerra". Jo no m'explique com editen certes coses...
En aquest cas està clar, es va autoeditar.
No se si faré moltes més ressenyes d'aquest autor, al menys amb novel·les, intentaré amb les guies d'excursionisme.
Moltes vegades allò més important d'un llibre és l'editor literari. Així s'eviten coses com aquestes. Pèro la vanitat de les persones (i, sobretot, dels autors) és incommensurable.
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